Translate

Publicado agosto 18, 2025 por Aurelio Vázquez Sánchez con 0 comentarios

The Troggs-The Best

troggs alternativo

 La máquina del tiempo del abuelo Pablo

El aula del Colegio Regina Pacis de Burlada olía a tiza y a madera vieja, con los grafitis de años de estudiantes en las mesas y una ventana grande que dejaba entrar la luz del sol de una mañana cualquiera de curso. La clase, de unos chicos de 16 años, estaba a punto de terminar, pero hoy tenían una tarea especial que les había encomendado la profesora. La solución, propuesta por Ian, había sido brillante: traer a su abuelo.

El abuelo de Ian, don Pablo, entró en la sala con una vitalidad envidiable, para sus ochenta y tantos años. Llevaba bajo el brazo lo que parecía un maletín antiguo, pero al colocarlo en la mesa, reveló su verdadero ser: un tocadiscos portátil con sus altavoces de malla.

“Don Pablo, ¿de verdad que usabais eso para escuchar música?”, preguntó Aitor con una sonrisa, mientras Ian, su nieto, asentía con la cabeza.

Pablo en clase de musica

Don Pablo sonrió, con los ojos llenos de picardía. “Esto, chavales, no es un reproductor de música, es la máquina del tiempo. Hoy os voy a llevar a mi juventud, a los años 60, para que veáis cómo nos divertíamos sin Spotify ni audífonos”.

Los chicos se miraron, escépticos. ¿Cómo iba un viejo tocadiscos a competir con su música?

El abuelo sacó un disco de la funda. Eran un disco de éxitos de los Trogloditas. “Se llaman The Troggs, o como los conocimos aquí, los Trogloditas. Eran cuatro tipos ingleses que no se complicaban la vida. Su música era como una patada en la espinilla: directa, sin tonterías y con muchísima energía”.

Con un cuidado casi sagrado, colocó el vinilo en el tocadiscos y bajó la aguja. Un sonido crudo, primitivo, pero lleno de vida, llenó el aula. “Su música era pura energía. Solo usaban tres o cuatro acordes, una batería que sonaba a lata y unas guitarras afiladas. No había grandes estudios de grabación, era música de garaje, hecha por cuatro amigos con ganas. Y esa actitud tan rebelde fue la semilla del punk-rock. ¿Os suenan los Ramones? Si esos de las camisetas. Pues antes de los Ramones, estaban ellos”.

Don Pablo en la clase

Paula, la más curiosa de la clase, levantó la mano. “Entonces, ¿era música para gente que quería romper con todo?”.

Don Pablo soltó una carcajada. “¡Exacto! Y en mi época no teníamos discotecas. Para divertirnos, nos juntábamos en casas, poníamos discos como este y bailábamos hasta que los vecinos nos echaban. Esos eran los famosos ‘guateques’, y los Troggs eran los reyes de la fiesta”.

El abuelo subió el volumen y la primera canción resonó en el aula.

“La primera canción que os quiero poner, se llama Strange Movie”, anunció don Pablo. “La letra habla de la sensación de que todo a tu alrededor es un poco raro, como si vivieras en una película extraña. La guitarra tiene un sonido que te atrapa, y el ritmo te hace sentir que la vida es una aventura. Te hace sentir que alguien entiende cuando estás un poco perdido”.

Ian estaba alucinado. “Abuelo, ¿y la gente bailaba con esto? Es que suena un poco… loco”.

Don Pablo asintió con una sonrisa. “Claro que sí. La música no es solo para bailar, es para sentir que alguien te entiende”.

El abuelo levantó la aguja y la colocó en la siguiente pista. “Esta otra se titula What You Doin’ There”. Aquí el cantante está dolido, se pregunta qué hace su chica con otro. Pero en lugar de ser una canción con rabia, la melodía es dulce y lenta, casi como un lamento. Es la música perfecta para cuando estás triste y te quedas pensando, mirando por la ventana”. Es una balada preciosa.

Elsa, que hasta ahora no había dicho nada, se animó. “Me gusta la melodía, es como si te contara una historia triste. Es muy diferente a la anterior”.

“Eso es, hija. Energía y melancolía, tenían de todo”, confirmó el abuelo.

“Ahora viene la canción más atrevida de todas”, dijo don Pablo con una mirada cómplice. “I Can’t Control Myself. El título lo dice todo. Las letras hablaban sin rodeos de la atracción física. Era la canción que poníamos en los guateques cuando queríamos que la gente se animara de verdad”.

Un murmullo de risas se extendió por la clase. Ian miró a su abuelo con picardía. “Abuelo, ¿y la abuela te dejaba ponerla?”.

“Más bien era ella la que me pedía que la pusiera”, respondió don Pablo, haciendo reír a todos.

“Y ahora, la más famosa de todas, Wild Thing”, dijo el abuelo, con un brillo especial en los ojos. “Esta canción fue un bombazo mundial. Suena cruda, como si la estuvieran tocando en el garaje de al lado. Con ese riff de guitarra tan fácil de reconocer y la letra que es pura pasión, te da la sensación de que puedes hacer cualquier cosa. Es la canción perfecta para gritar y volverte un poco loco”.

Aitor, se quedó pensativo. “Ahora entiendo lo de la patada en la espinilla. Es como si te dijeran: ‘¡Despierta! ¡Esto es rock de verdad!’”.

“Lo has pillado, chaval. Lo has pillado”, dijo don Pablo, sonriendo.

“Ahora, para que veáis que no todo era rock salvaje”, continuó don Pablo, “os pongo Love is all Around. Esta es su canción más tranquila. Una balada preciosa que habla del amor que está en todas partes. Suena a un día de sol, a un paseo tranquilo. Es tan sencilla y sincera que te llega al corazón, sin necesidad de fuegos artificiales”.

“¡Esta sí que me suena!”, exclamó Paula. “La he oído en la radio. Pero no sabía que la original era tan antigua”.

“Y tan bonita”, añadió don Pablo. “El secreto está en la sencillez, en no intentar ser algo que no eres”.

“Volvemos a la fiesta”, anunció el abuelo, moviendo la aguja. “With a Girl Like You. Es una canción de amor, pero a lo Troggs. El ritmo te levanta del asiento y el estribillo se te pega a la cabeza al instante. Es la típica canción que ponías cuando querías invitar a una chica a bailar”.

Ian se echó a reír. “Abuelo, con esa canción invitarías a bailar a cualquiera”.

Don Pablo le guiñó un ojo. “Y lo hice, hijo, lo hice”.

“Para despedirnos, vamos con una de las más rápidas del disco”, dijo don Pablo con una emoción contagiosa. “Maximum Overdrive. El nombre es perfecto. Es una canción que te lanza de lleno, con un ritmo frenético y sin frenos. Es la representación perfecta de la energía incontrolable de la banda. Dura menos de tres minutos, pero te deja sin aliento y con ganas de más”.

El último acorde resonó y la aguja se detuvo. El silencio en la clase fue total, pero esta vez no era de aburrimiento. Era de sorpresa. Los chicos se miraban entre ellos, asimilando lo que acababan de escuchar.

De repente, Aitor se atrevió a romper el silencio. “Don Pablo, ¿y la guitarra de Maximum Overdrive la tocaban de verdad tan rápido?”.

el abuelo rie con los alumnos

El abuelo de Ian sonrió, con la sonrisa más grande y divertida de todas. “Ah, hijo mío. El guitarrista se llamaba Chris Britton… Y le decían el ‘rayo’. No tocaba la guitarra, la domaba a latigazos. A veces, la tocaba tan rápido que se le encendían los dedos”.

La clase estalló en una carcajada colectiva. Todos se pusieron de pie, aplaudiendo. No solo a don Pablo, sino a esos cuatro Trogloditas que, con su música simple y ruidosa, habían conseguido viajar en el tiempo y conquistar a una nueva generación. Aitor le estrechó la mano. “Gracias, don Pablo. Ha sido la mejor clase de música que he tenido”. Ian, orgulloso, le dio un abrazo. El abuelo, con una sonrisa de emoción en la cara, recogió su tocadiscos y su disco de vinilo, con la satisfacción de haber encendido una chispa de curiosidad en el futuro.

Epílogo

icono radio

En su momento, la crítica musical no supo qué hacer con The Troggs. Los veían como una simple banda de rock de garaje, con un sonido demasiado crudo y sin pulir. Pero, a diferencia de otras bandas que se quedaron en el olvido, el legado de los Troggs fue creciendo con el tiempo.

Su música, llena de riffs directos y actitud rebelde, se convirtió en un manual de instrucciones para las bandas que vendrían después. The Ramones, Iggy Pop o The Stooges son solo algunos de los muchos artistas que reconocieron la influencia de los Troggs. Demostraron que para hacer música potente, no necesitas una orquesta, ni letras complicadas, ni una producción perfecta. Solo necesitas ganas, actitud y una energía incontrolable. Por eso, a día de hoy, su música sigue sonando tan fresca y relevante como en los años 60, un testimonio de que la simplicidad puede ser la forma más poderosa de arte.

Podcast

Logo Spotify

España

Reino Unido

La opinión del Yeyo

logo opinion

Esta, y otras muchas bandas inglesas de los años 60, las descubrí en la época de las descargas de los archivos mp3, cuando pude acceder a archivos de música, sin límite. Y me las descargaba por que me gustaban, me enganchaban, y fui haciéndome una pequeña colección de ellas. Fui ordenándolas, clasificándolas, y conseguí hacerme una buena playlist de esa música, que disfruté mucho en mi coche y en casa, en el ordenador.

opinion Yeyo

Una de esas bandas, fue The Troggs, y no escuché ningún disco completo, eran canciones sueltas, por lo que, cuando tuve acceso a su música, me quise hacer con un disco de éxitos, que seguro que contemplaría todas aquellas canciones que en su día me descargué. Y dicho y hecho. En mi plataforma de streaming, tengo en mi biblioteca este álbum de éxitos de los Troggs, que contiene todas y algunas más, de las canciones que yo escuché en aquellos 90, y tanto disfruté.

Es una música que no parece de los 60, parece más avanzada en el tiempo, con esos gritos, esa fuerza, no me extraña que los grupos punk se dejaran influir por ellos. Son canciones preciosas, pegadizas, sencillas, pero muy atractivas. Las melodías son fantásticas, el ritmo muy alegre, y te meneas sin quererlo. La Playlist del Yeyo, incluye estas maravillosas canciones porque cumplen con la idiosincrasia de su repertorio. 

¡La Playlist del Yeyo es así.!


Podeis visitar la página de La Playlist del Yeyo, en la que están ubicados todos los videos colgados en el blog, a modo de playlist, incluidos los de The Troggs, para que los disfruteis todos juntos, y en el orden que querais. También teneis una emisora con La Radio del Yeyo, que contiene los hits de las décadas de finales del siglo XX. Y si buscas una canción o un video que no está en La Playlist del Yeyo, lo puedes localizar en el Buscador del Yeyo, procurando especificar bien el video o canción que quieres localizar.

¡¡Hasta la próxima!!


P.D.: Si quieres suscribirte al blog, para estar informado de todo lo que ocurra en él, pulsa en este enlace, y rellena el formulario que te sale. No te preocupes, no cuesta nada. Es muy fácil. Solo tienes que poner tu nombre y una dirección de correo electrónico. Nada más. Hazlo y te lo agradeceré eternamente. Gracias.

    envía por email

0 comments:

Publicar un comentario

Comenta lo que quieras, pero siempre con educación y respeto.