John Lennon-Imagine

¡Hola de nuevo, almas radiantes!

Hoy es un día muy especial para La Playlist del Yeyo, que ha visto concedido un deseo por el cual he rezado mucho, y que por fin se ha hecho realidad. En este blog mágico, que es La Playlist del Yeyo, en el cual, todo lo que se pueda soñar, se puede lograr, he conseguido un podcast celestial, en el cual el entrevistado es nada mas y nada menos que el gran John Lennon. Y nos va a contar cosas de su maravilloso álbum Imagine, y otras lindezas, que seguro que encontrarás interesantes.

La Playlist del Yeyo no ha realizado el podcast, La Playlist del Yeyo, solo os va a transcribir esta entrevista que han realizado para mi, y me han dado todo el permiso para compartirlo con todos vosotros, en mi blog. Comienza el podcast:

[INTRO MUSICAL: Arpa celestial con un toque de "Strawberry Fields Forever", mezclado]

La cámara se abre: la imagen se detiene y nos adentramos en el estudio de radio celestial. Una sala que fusiona elementos modernos y clásicos de manera impresionante. Las paredes están cubiertas de un mármol blanco, delicadamente esculpido con símbolos celestiales y patrones abstractos que cambian con la luz, creando un ambiente de serenidad y elevación. En el centro, una gran mesa de ébano pulido refleja la luz, contrastando con las sillas, acolchadas con suaves terciopelos de color crema. Varios micrófonos de oro macizo se yerguen imponentes. Un enorme ventanal ofrece una vista panorámica del paraíso, con paisajes idílicos de campos verdes y montañas doradas. Entre el instrumental, se pueden ver elementos más “terrenales”: discos de vinilo flotando, una guitarra colgada de una nube, un piano de cola que parece pulsar con música propia… Además, hay pequeños detalles, como un plato con fresas frescas y un libro abierto en una mesilla). En el centro de la mesa, hay una pieza exclusiva del disco de John Lennon, Imagine.

Precioso cuadro de John Lennon con la letra de su icónica canción Imagine

San Pedro: (un poco nervioso, sonríe con entusiasmo) ¡Bienvenidos una vez más, John, y un millón de gracias! Nos congratulamos con este maravilloso encuentro… Nos complace nuevamente darte la bienvenida a este estudio de grabación tan particular. En realidad, he pensado que quizá deberíamos hacer un brindis con esta magnífica botella que han mandado, creo que directamente de Francia… Un honor redoblado, un placer continuado… y, por qué no, un pequeño milagro hecho realidad tenerte nuevamente aquí. Permíteme decir que en este momento me siento más preparado, (sonríe) a pesar de mi torpeza… y que he tenido unas buenas lecciones de radio… Así que, si quieres…

John Lennon: (Sonríe con aire pícaro y acogedor) Pedro, muchas gracias por esta renovada acogida, amigo mío. No sé, con esto… me siento en la gloria, (risas), si no es en ella. El maná sigue siendo soberbio, y esta vez, las fresas que he pedido, ¡una locura! El estudio… es… fascinante… ¡Increíble, sin más! Aquí, por fin, la mente se tranquiliza. ¡Qué vistas, y qué luz!… No cabe ninguna duda: Estoy como en casa, amigo, y todo me maravilla. ¡Con esta segunda vez, ya creo que soy como un santo, más que el anterior! ¡Adelante, sin complejos! (Guiña un ojo)

San Pedro: (Aclara la garganta, ya más tranquilo) ¡Vamos allá, con todo, y a repetir la hazaña! Bueno, para empezar, esto es oficial para La Playlist del Yeyo. ¡Que viva el buen rollo! … Vamos allá…

(Desde el fondo del estudio, una Presencia Luminosa e imponente emana una silenciosa benevolencia. Un susurro casi imperceptible recorre el estudio).

San Pedro: John, empezamos. Hoy hablaremos de un álbum mítico. Imagine. Y antes, nos gustaría preguntarte qué opinas de esa famosa frase que hiciste, la de que los Beatles eran más famosos que Jesucristo. ¿Consideras que exageraste? ¿Crees que ofendiste a alguien? Yo creo que te pasaste un pelín. Aquí, la cosa no cayó muy bien que digamos...

John Lennon: (Piensa detenidamente) Ufff… esa frase… (Se echa hacia atrás en la silla, con un gesto de frustración) ¿Sabes? Quizá… pecando de vanidad, yo era una persona joven. Ya lo sabes: el poder te marea. Creía en mi trabajo, no sé, en ese momento, la fama… No fue mi intención ofender. Pero ya te digo… el poder se subió a la cabeza, y, lo que para mí, no fue más que un error… se extendió, como un eco… A pesar de mi arrepentimiento. Ahora, sí, lo considero un gran error. Pero creo que, con el tiempo, lo corregí.

San Pedro: ¿Algún reproche para ti mismo?

John Lennon: Que lo sentí muchísimo. Ya te digo…

San Pedro: Bueno. Vamos ahora con el disco… “Imagine”, la canción. La que le da nombre al disco. Una oda a la paz. ¿Crees que, realmente, ese concepto, hoy en día, es una quimera?

John Lennon: Es difícil… pero… hay que intentarlo. Ya no me fijo tanto en que el ser humano es destructivo… Me concentro, más bien, en el cariño, en el respeto, en la admiración por todo. Es que hay… tantas luchas absurdas. Si hubiera un poco de paz… Las canciones no lo consiguieron, pero hicieron reflexionar.

San Pedro: Extraordinario. Y a continuación… hablemos de esa otra joya… “Jealous Guy”. Una introspección profunda… Nos puedes confesar si eras así en tu vida… O solo es el papel… (ríe, esperando la respuesta de Lennon)

John Lennon: Pedro, ¿cuántas veces te has visto delante del espejo, avergonzado de lo que eres? ¡Un montón! Es una forma… ¡no sé!, para desahogarse, a su manera… De decir… que ya estoy bien… Es muy doloroso, sí… Pero hay que mirarse… ¿Tú no te ves?

San Pedro: Muchas veces. Pero el problema es aceptarse… (ríe). Y Yoko… En “Jealous Guy”, queda bien reflejada su importancia en tu vida. ¿Puedes darnos una idea?

John Lennon: Todo parte de ahí. Fue mi ángel de la guarda, y yo el suyo… Lo fue todo… Ese fue mi gran cambio. El problema… es saber vivir en paz. Para ello, Yoko, y el tiempo, me sirvieron para descubrir ese concepto…

San Pedro: Pasemos a otra de las grandes canciones del álbum… Y te voy a lanzar la pregunta del millón: "Gimme Some Truth". Siempre me ha gustado tu capacidad de desmenuzar todo lo que te molestaba, y hacerlo canción…¿Por qué decidiste ser crítico con la sociedad, los políticos, etc., con esas letras?

John Lennon: Soy de ese tipo de gente. En aquel momento, era joven, pero yo no tenía pelos en la lengua, Pedro… Y la verdad es que… no me mordía la lengua, para nada… Vi muchas… injusticias… Y pensé… ¡Coño! ¡Que me escuchen!… Siempre he querido poner de manifiesto los “temas oscuros” de nuestra vida. No quería dejar que nadie lo pasara mal, ni me quedé parado… Ya lo he dicho. Pero ahora, lo importante es no amargarse, amigo mío.

San Pedro: Cambiemos ahora un poco el rumbo… Cuéntanos algo más… sobre tus días con los Beatles… ¿Cómo viviste esa experiencia, ya… sabiendo la trascendencia que tuvo?

John Lennon: No sé. En aquella época, en aquellos momentos, fue… lo que vivimos… Cada uno hacía su trabajo, el que se requería. Luego, cada uno… pues tomó su camino. La vida es así. ¡Pero nos queríamos, hombre! (Sonríe). Y punto. ¿Por qué hay que buscar tres pies al gato? Es un gran recuerdo, ahora…

San Pedro: Bueno, sigamos. Volvemos a “Imagine”, y le damos una vuelta más… Ahora que sabes cómo va todo, ¿harías alguna cosa diferente? ¿De qué te arrepientes? ¿Qué cambiarías?

John Lennon: ¿Si volviera? ¡Puf! De muchísimas cosas. Es que, el tiempo pasa, y hay cosas en las que ya no crees, que ya no van contigo… Pero… sí… De todas formas, creo que lo fundamental lo hicimos, y que valió la pena…

San Pedro: Continuemos. Y ahora, con “Crippled Inside”, y otra pregunta un tanto curiosa… De pequeño… ¿tenías complejos? ¿Llevabas un… “niño interior” escondido?

John Lennon: A veces me sorprende, ahora, ser consciente de que siempre me consideré… ¿“inferior”? (Ríe)… De ser muy tímido, de sentir inseguridades, de esconderme… Siempre estuve como cohibido, por llamarlo de alguna manera. De ahí, tal vez, el hecho de querer rebelarme… Aunque en realidad… siempre he buscado la armonía.

San Pedro: Otra vez, Yoko. Vamos ahora con "Oh Yoko!“. Tu canción de amor. Con tu estilo, con tus formas, en resumen, tal y como tú eres. Para ti… ¿Qué era el amor, en esos momentos?

John Lennon: No sé, Pedro… Una forma de vida… Algo con lo que hay que estar muy atento. Algo que… ¡Hacerle bien, de la manera correcta, es algo esencial! Un cúmulo de cosas, supongo… Me gustaría definirlo.

San Pedro: Venga. Última ronda… Terminamos… (Mira a su alrededor, expectante). Vamos… con una que siempre gustó al Yeyo. La amistad, ya, John. Tus amigos, en esos momentos, de la creación… ¿A quién recordaste?

John Lennon: A mucha gente… Pero la amistad… (Mira al cielo), esa palabra, ya de por sí, encierra mucho. Gente… que me apoyó, que creyó en mí, en los Beatles… (Sonríe) Siempre hubo algún… que, por su actitud, me motivó para estar a las duras y a las maduras… ¿A quiénes?… Unos me daban la palmadita, y me invitaban a creer, otros… a estar ahí siempre… ¿Quieres que te nombre, y no quiero olvidarme de ninguno?… La amistad, de todas maneras, es muy especial, ¿no crees? ¡Una buena excusa para empezar un día… alegre!… (ríe).

San Pedro: Cierto. Vamos… por favor… Cuéntanos tu relación con tu hijo, Sean.

John Lennon: (Sonríe con cariño) Sean… el motivo por el que ahora me puedo reír mucho más… La lección más hermosa que Yoko y yo recibimos. Ahora entiendo más… a la familia. ¡Dios mío! El hijo es como… mi mejor canción… El, y Yoko, que me dan todo lo bueno, todo lo más allá… Es la magia.

San Pedro: Hemos terminado, y por mi parte, solo me queda… reiterarte… un infinito agradecimiento, y reiterar que el próximo disco… de La Playlist del Yeyo… es el tuyo… ¿verdad, Padre?

(El fondo, asiente imperceptiblemente… Dios sonríe, afirmativamente.)

San Pedro: Así que nada más… ¡Que Nuestro Señor te bendiga, y nos conceda siempre un motivo de alegría, con tu música! … Muchas gracias, John, nuevamente. Un placer…

John Lennon: El placer ha sido mío, Pedro, ya sabes que me tienes para cuando quieras...

>Precioso cartel artístico del mítico John Lennon, para colgartelo en la pared

(Fin de la transmisión. Pedro respira, exhausto, pero radiante.)

(Micrófono abierto: se escucha una conversación, ahora en un tono mucho más íntimo y cercano.)

San Pedro: (Jadea un poco) ¡Ya está! … Madre mía, me ha parecido… que ahora sí, lo he bordado…

Dios: (Sonríe con satisfacción) Excelente, Pedro. Sabes transmitir muy bien. En el fondo, lo entiendes todo… Y la compañía, genial.

San Pedro: (Ríe, aliviado) ¿Ahora…? ¿No me mandas a freír espárragos? ¿La famosa copa?

Dios: ¡Sin falta, hombre!… Te lo mereces. Ve y disfruta. Y ya sabes… haz lo mismo en el Cielo, que en la Tierra, es decir… (ríe, animado). ¡Un brindis!

San Pedro: ¡Allá voy!… ¡La Playlist del Yeyo!… ¡Viva John Lennon!…

[OUTRO MUSICAL: “Give Peace a Chance” instrumental, con una pizca de "All You Need is Love"]

Epílogo

El Imagine de John Lennon, fué publicado entre septiembre y octubre de 1971, y rápidamente se convirtió en el disco mas popular de Lennon como solista, llegando a alcanzar unas ventas muy notables. También la crítica fue muy positiva con el album, colocándolo en el puesto 76 de los 500 mejores albumes de la historia, de mi revista de referencia, Rolling Stone. El Imagine, es un album que trascendió mas allá de la música, y se convirtió en un manifiesto de paz, esperanza y amor, en plena época hippie, y también de conflictos bélicos y tensiones sociales. El tema que da título al album, se convierte en uno de los himnos mas universales de la paz, tal y como ya he escrito antes, pero el album no es solo Imagine, canción, sino que también incluye temas mas personales e introspectivos de Lennon, o canciones que mezclan crítica social con melodías pegajosas. La capacidad de Lennon para mezclar lo personal con lo universal, o lo sencillo con lo profundo, hacen de este album, una obra maestra. Imagine, es mas que un album de música, es un testamento del poder de las canciones para influir en la mente y en el corazón de las personas.

Este álbum, ha dejado una huella imborrable en la música moderna, y en la cultura en general, se ha convertido en una influencia enorme para muchos artistas y bandas futuras que han querido abordar en sus canciones temas tan importantes como la paz, el amor, y la justicia. En mi humilde opinión, el album es un discazo, un recorrido excelso, y a la vez delicado, donde se entremezclan rock, pop, baladas, y canciones mas vanguardistas, que de todo hay. Es un trabajo, muy Lennon, lo identifica perfectamente, es muy reconocible, quizá no es mucho de su agrado, pero si de mucha gente, y del mio, por supuesto, por eso lo incluyo en La Playlist del Yeyo. Si Lennon dice que le tuvo que añadir chocolate, para adaptarlo al consumo, bienvenido sea, yo personalmente se lo agradezco. Le ha salido un bizcocho dulce pero no empalagoso, esponjoso, pero no blando. Las canciones que tiene son maravillosas, he destacado las antes expuestas, pero podría haber señalado cualquier otra: la rockera It's So Hard, la lenta y delicada Oh My Love, o la maravillosa How? Son temas que hoy en dia siguen estando vigentes, y este trabajo sigue siendo un ejemplo de lucha y demandas sociales, protestas, y reivindicaciones que nos consigan un mundo mas justo. Seguro que provocará en mas de uno, cierta nostalgia, y buenos recuerdos. Pues para eso está La Playlist del Yeyo.

Podcast

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