
Opera o Rock. Esa es la cuestión
La estancia respiraba historia y música. Era un salón generoso en espacio, inundado por la luz dorada del atardecer que se filtraba a través de las pesadas cortinas de seda. Un gran ventanal, adornado con un balcón de hierro forjado, ofrecía una vista parcial de un jardín descuidado, pero con un encanto particular. Las paredes, pintadas en un tono crema, exhibían una ecléctica colección de cuadros: retratos de antepasados con gesto severo alternaban con reproducciones de óperas y óleos abstractos que parecían haber salido directamente de una pesadilla. El suelo de parqué, desgastado por el paso del tiempo y las innumerables pisadas, crujía ligeramente con cada movimiento. Un imponente librero de caoba ocupaba una de las paredes, repleto de libros encuadernados en piel, novelas clásicas y, por supuesto, la estrella de la colección, los miles de vinilos de ópera que Laura había acumulado a lo largo de su vida. En el centro del salón, un elegante juego de sofás y sillones tapizados en terciopelo rojo invitaban a la relajación y la tertulia.
El sol de la tarde se colaba por la ventana del salón, iluminando una escena ya clásica en la casa de Laura: ella, sentada en su sillón de orejas, con un elegante moño recogiendo sus canas plateadas y un disco de ópera en la mano; y Alex, su nieto, con una camiseta de Iron Maiden y una guitarra en su regazo. La banda sonora de la escena era, como de costumbre, una tensa discusión sobre la supremacía musical.

"Alex, mi querido muchacho, ¿cómo puedes escuchar esa barbaridad? Es puro ruido sin alma", decía Laura, con la voz melodiosa, agitando un poco el vinilo. "La ópera es la cúspide del arte, la expresión máxima de la emoción humana. ¿Has oído alguna vez la voz de una soprano en plena actuación?".
Alex rodó los ojos, con una sonrisa traviesa. "Abuela, abuela… La ópera es para cuando te quieres dormir. El metal, en cambio, es energía, fuerza, rebeldía. Es el grito de la juventud, el latido del corazón. ¿Has escuchado alguna vez el rugido de una guitarra distorsionada en un solo épico?".
"Un grito gutural, más bien", replicó Laura, sonriendo. "Además, ese ‘solo épico’ no tiene la profundidad y la complejidad de una aria de Mozart. No se puede comparar".
La discusión se había repetido tantas veces que ya era casi una rutina. Ambas partes, en realidad, disfrutaban de la disputa, alimentada por el cariño mutuo y la pasión por la música. Pero esta vez, decidieron llevar las cosas un poco más allá.
"Ya basta", sentenció Alex. "Es hora de que un experto dictamine quién tiene la razón. Llamaremos al Yeyo".
Yeyo era un viejo amigo de Alex, y para Laura, también era como un amigo. Autor de "La Playlist del Yeyo", un popular blog y podcast sobre la música del siglo XX. Alex marcó el número y puso el altavoz.

"¡Yeyo, amigo!", exclamó Alex al otro lado del teléfono.
"¡Alex! ¿Qué tal? ¿Preparado para otra dosis de sabiduría musical?", respondió Yeyo con una risita.
"Necesitamos tu ayuda. Tenemos un conflicto… ¡musical!", interrumpió Laura con humor. "Tu nieto insiste en que el rock es superior, y yo defiendo la ópera. ¿Qué piensas?".
"¿De qué va esto?", dijo Yeyo.
"Bueno, ya sabes", se explayó Alex. "Ella no entiende el rock, y yo no entiendo la ópera. ¿Cuál de los dos estilos crees que es más… superior?".
Yeyo soltó una carcajada sonora. "Mis queridos amigos, esa pregunta es el pan nuestro de cada día. Y la respuesta es simple: no hay un estilo superior a otro".
"¡¿Cómo que no?!", se quejaron Laura y Alex al unísono.
"Así es. Todo se reduce a gustos personales. Cada estilo tiene su magia, su encanto. ¿Prefieres el drama y la pasión de la ópera? Perfecto. ¿Te va la energía y la rebeldía del rock? Adelante. Lo importante es disfrutar de la música".
Laura hizo un gesto de frustración. "Pero… ¿cómo podemos llegar a un acuerdo? ¿Siempre tendremos que discutir sobre esto?".
Yeyo pensó un momento. "Ya sé. ¿Qué os parece si buscamos un punto en común? Algo que combine la grandiosidad de la orquesta y la potencia del rock… ¡El rock sinfónico!".
"¿Rock… qué?", preguntó Alex, intrigado.
"El rock sinfónico fusiona la instrumentación del rock con elementos de la música clásica, como arreglos orquestales, coros… Es como tomar lo mejor de ambos mundos". Yeyo continuó, notando el interés que despertaba su propuesta. "Hay muchos ejemplos increíbles, pero creo que el disco perfecto para empezar es A New World Record de Electric Light Orchestra, también conocida como ELO".

"¿Electric qué?", cuestionó Laura.
"¡Electric Light Orchestra!", explicó Yeyo. "Son unos genios que entendieron cómo unir la fuerza del rock con la belleza de la orquesta. El resultado es un álbum lleno de melodías cautivadoras, arreglos sorprendentes y letras con significado".
Yeyo siguió con su análisis. "El disco es un viaje, un universo musical. Cada canción te lleva a un lugar diferente. Las letras son sencillas, hablan de la vida, del amor, de la esperanza… Pero los arreglos, ¡ah, los arreglos! Son pura magia, con esas cuerdas y vientos que te envuelven… La voz de Jeff Lynne, el líder de la banda, es hipnótica. Os lo prometo, es una experiencia que os va a encantar. En mi opinión, os hablaría de algunas canciones que destacan especialmente…"
"¡Ya quiero escucharla!", respondió Alex, impaciente por empezar.
"Primero, tenemos Shangri-La. Es la última canción del álbum, pero quiero empezar por ahí. Es una joya, una fantasía sonora. Arranca suavemente, con un piano melancólico y luego mantiene esa calma mágica, con una orquesta majestuosa, culminando en un outro instrumental conmovedor con arreglos de cuerda y unos coros épicos. Es pura poesía auditiva, que te transporta a un lugar soñado". "Shangri-La" es una canción melancólica y bellamente arreglada que destaca por su emotividad y su sonido orquestal característico de ELO, convirtiéndose en una de las joyas ocultas dentro de su extenso catálogo.
"A continuación, os hablaré de Tightrope; esta es la canción que inicia el álbum, y es como caminar por la cuerda floja, balanceándose entre la alegría y la melancolía. Tiene un ritmo contagioso, unas guitarras llenas de energía y unos coros que te invitan a cantar a gritos. Es rock, pero con una elegancia inigualable". Hacia el final, la canción presenta un crescendo instrumental con una energía impresionante. La letra utiliza la metáfora de un equilibrista para hablar sobre los altibajos y la incertidumbre de la vida y las relaciones.
"Ahora os hablaré de Rockaria!. Una fusión descarada y brillante entre el rock y la ópera. Mezcla coros operísticos con la energía del rock. ¡Una canción original y audaz! La banda, se atreve a homenajear a Mozart con la misma elegancia que tocan el rock, lo que deja entrever un profundo entendimiento musical de sus componentes". La canción se distingue por la alternancia entre la voz rockera de Jeff Lynne y los pasajes operísticos interpretados por la soprano Mary Thomas. Esta mezcla inusual crea un contraste dramático y teatral. La instrumentación es rica, con las habituales cuerdas y teclados de ELO impulsando un ritmo de rock animado. Esta canción os recomiendo que la escuchéis con mucha atención, pues os dará mucha información para vuestras disputas.
"Luego, nos encontramos con Do Ya, una canción con un riff de guitarra pegadizo y un estribillo que se te queda grabado en la mente. Un ritmo funky y pegadizo". Pero también tiene arreglos de cuerda característicos de ELO y un estribillo enérgico. La letra es una pregunta directa sobre la reciprocidad en una relación. En esencia, "Do Ya" es una potente canción de rock, pero no os dejéis engañar, pues tiene la sofisticación orquestal que define el sonido de la ELO.
"Después te hablaría de Above the Clouds, una pequeña y sencilla canción mágica que te eleva, literalmente, a las nubes. Un piano sutil, una orquesta impresionante y la voz de Jeff Lynne, que te envuelve como una caricia".
"Y, finalmente, la joya de la corona, una canción icónica, una de las canciones que más identifica a la ELO: Telephone Line. Una melodía perfecta, una letra conmovedora y un arreglo orquestal exquisito, Telephone Line es una balada pop icónica y melancólica. La canción se distingue por su atmósfera nostálgica y la evocación de la distancia y la comunicación a través de la línea telefónica. Comienza de manera suave con un sonido de teléfono y la voz melancólica de Jeff Lynne, construyendo gradualmente la historia, con la adición de arreglos orquestales exuberantes y armonías vocales características de ELO. El estribillo es pegadizo y lleno de sentimiento. Un himno a la comunicación y al amor, y todo lo que evoca al pop sinfónico y la musicalidad de la banda británica."
Después de escuchar cada canción, Laura y Alex quedaron fascinados. El sonido de la Electric Light Orchestra los había transportado a otro lugar, un universo musical que combinaba la majestuosidad que tanto gustaba a Laura y la energía que fascinaba a Alex.
Cuando el álbum terminó, un silencio respetuoso llenó el salón. Laura rompió ese silencio, con los ojos brillantes. "¡Es… increíble! ¡La combinación es asombrosa!".
Alex, sonriendo, asintió con la cabeza. "¡Tiene razón, abuela! Es rock… ¡pero con clase!".
Laura cogió la mano de Alex y le guiñó un ojo. "Yeyo, querido, creo que has dado en el clavo".
Yeyo, escuchando la conversación, sonreía al otro lado del teléfono. "¡Me alegro mucho de que os haya gustado! Y lo mejor es que esto es sólo el principio. ¡Hay todo un universo musical por descubrir!". Pero la ELO, siempre ocupará un rinconcito en mi corazón.

Después de colgar el teléfono, Alex y Laura se quedaron charlando durante horas sobre el A New World Record de la ELO. Al final, llegaron a una nueva conclusión: quizás no había una respuesta definitiva sobre cuál era el mejor estilo musical, pero sí había una cosa clara: ambos amaban la música.
Ese día, por primera vez, Laura y Alex compartieron una experiencia musical de verdad. Y después, descubrieron otros muchos grupos de rock sinfónico, y comenzaron a seguir a La Playlist del Yeyo para poder disfrutarlos los dos juntos. El salón de la casa de Laura se convirtió en un refugio musical de ambas aficiones, dónde lo clásico, lo contemporáneo, el rock y la ópera, convivieron en total armonía, bajo la atenta mirada del gato de Laura.
En una de esas tertulias, al intentar explicar a Laura las cualidades del rock, y con las ganas de ser entendido, Alex cometió un pequeño desliz: "Verás, abuela, es como cuando preparas tu fabulosa salsa boloñesa, con esa explosión de sabores que te explota en la boca… ¡Pero en forma de guitarra!". Laura, ante la comparación, y después de unos segundos, le espetó a Alex, que solo entendía de comer. La respuesta fue un sonoro: ¡Casi!
Epílogo

En octubre de 1976, mientras el mundo aún vibraba con la resaca emocional de los Juegos Olímpicos de Montreal, Electric Light Orchestra lanzaba A New World Record, un título que parecía anticipar su destino: el salto definitivo a la élite del pop sinfónico internacional. Grabado en los Musicland Studios de Múnich, el álbum condensó la visión de Jeff Lynne en su estado más depurado: melodías exuberantes, arreglos orquestales precisos y una producción que rozaba la perfección técnica. Era el sexto disco de la banda, pero el primero en lograr que crítica, público y mercado se alinearan en un mismo aplauso.
Hasta entonces, ELO había sido una banda de culto con ambiciones clásicas, pero A New World Record les dió el pasaporte al estrellato. En Reino Unido, alcanzó el puesto número 6 en la lista oficial de álbumes, manteniéndose durante más de 46 semanas en el ranking. En Estados Unidos, el disco obtuvo certificación multi-platino, y en su primer año superó los cinco millones de copias vendidas a nivel mundial. Fue el primer álbum del grupo en entrar en el Top 10 en todos los países donde se publicó, marcando un antes y un después en su trayectoria.

El disco incluye algunos de los sencillos más emblemáticos de la banda: “Livin’ Thing”, “Rockaria!”, “Do Ya” y, sobre todo, “Telephone Line”, que se convirtió en el primer single de oro de ELO en Estados Unidos. Cada uno de ellos representa una faceta distinta del universo Lynne: desde el pop barroco hasta el rock con guiños operísticos, pasando por la melancolía electrónica que anticipaba el sonido de los ochenta.
La crítica lo recibió con entusiasmo. Classic Rock Magazine lo definió como “perfecto en su fórmula”, elogiando su equilibrio entre sofisticación y accesibilidad. Décadas después, el álbum sigue siendo considerado una obra maestra del pop orquestal, y su influencia se percibe en artistas que van desde Supertramp hasta Muse. En 2006 fue remasterizado y reeditado con bonus tracks, y en 2012 volvió a las estanterías en vinilo de 180 gramos, confirmando su estatus de clásico atemporal.
A New World Record no solo consolidó la identidad sonora de ELO, sino que demostró que la ambición sinfónica podía convivir con el éxito comercial. Fue el momento en que la banda dejó de mirar al pasado para escribir su propia página en la historia del pop. Y lo hizo con una elegancia que, aún hoy, sigue resonando como una sinfonía de luces en la memoria colectiva.
Podcast



La opinión del Yeyo

Para mí, la Electric Light Orchestra, ELO, para sus amigos, y admiradores, entre los cuales me incluyo, siempre tendrá un hueco en mi corazón. Fue la primera banda de la que me enamoré. La primera banda de la que me compré un álbum, en vinilo, aquel maravilloso, “Time”. La primera canción que me enganchó, cuando la escuché por primera vez, “Hold on Tight”. Y la primera banda que me hizo echar la vista atrás, para descubrir su discografía. Después, eso mismo lo he ido haciendo con otros grupos que me han enganchado, y han sido muchos, y aquí, en La Playlist del Yeyo, podéis comprobarlo.

De pequeño, había escuchado mucha música, y siempre había oído la radio, de mi madre, primero, y de mi hermana después. Y mi subconsciente, tenía en sus archivos, muchas de las canciones que posteriormente he ido redescubriendo cuando escuchaba la música de los 70, principalmente.
Eso mismo me ha ocurrido con la ELO. Cuando he ido echando la vista atrás, durante los años 80, me he dado cuenta de que muchas de sus canciones, no eran nuevas para mí; Living Thing, es una canción, que cuando creía que la escuchaba por primera vez, resulta que me sonaba de antes. Esa preciosidad ya la había oído yo antes. Y efectivamente, así era. Cuando escuché el A New World Record, quedé prendado ante tanta belleza, ante tanto virtuosismo; no podía ser cierto que tantas maravillas de la música hubieran sido compuestas por un solo genio. A Jeff Lynne, le tengo, no solo admiración, sino también devoción, y fascinación por su creatividad e ingenio.
A New World Record, es sencillamente, una genialidad, una obra de arte, que solo puede salir de una mente lúcida y brillante como es la de Jeff Lynne. Es un compendio de maravillas de la música, sin desperdicio, y todas con un sabor delicioso. Sus melodías son sensacionales, asombrosas, dignas de un genio, de un artista sin parangón. La mezcla insólita de rock y ópera está hecha con una elegancia excepcional; y la interpretación de la ELO, junto con todos los músicos de la orquesta, dirigidos por Louis Clark, es absolutamente magistral. Sin duda, A New World Record, es una verdadera obra de arte, en la opinión de este humilde admirador de la ELO.
La Playlist del Yeyo, tiene desde este momento, mucho mas prestigio, al incorporar esta maravilla de la música, en su repertorio. Espero que todo aquel que entre a este post, la valore como yo. Sin duda, Jeff Lynne es uno de esos genios que aun nos quedan en vida. Disfrutémoslo mientras podamos. La Playlist del Yeyo lo tendrá siempre en su corazón.
Podeis visitar la página de La Playlist del Yeyo, en la que están ubicados todos los videos colgados en el blog, a modo de playlist, incluidos los de la ELO, para que los disfruteis todos juntos, y en el orden que querais. También teneis una emisora con La Radio del Yeyo, que contiene los hits de las décadas de finales del siglo XX. Y si buscas una canción o un video que no está en La Playlist del Yeyo, lo puedes localizar en el Buscador del Yeyo, procurando especificar bien el video o canción que quieres localizar.
¡¡Hasta la próxima!!
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Hola amigo.
ResponderEliminarSoy Jose Requena, webmaster y administrador de ELO ESPAÑA (https://www.elosp.com) una web con más de 25 años de antiguedad que, desde sus inicios, sólo ha pretendido dar homenaje a JEFF LYNNE y a su ELO a los cuatro vientos, aunque éstos sean virtuales.
He leído con atención tu exposición y me alegra sobremanera, encontrar amigos de ELO/JEFF que todavía no conocía y que, merecía saber de ellos por su carga emocional con esta banda y por su afinidad con quienes formamos la GRAN FAMILIA ELOSP.com
Te invitamos a visitarnos, puesto que cada día tenemos una noticia que ofrecerte con respecto a ELO/JEFF y, si me permites, te doy el link donde poder comenzar a conocernos: https://www.elosp.com/el-por-que-de-elo-espana/
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Un abrazo mELOmano.
JRequena
www.elosp.com